Tantra y Yoga

  • INICIO
  • TEST
  • NOSOTROS
  • FORMACIÓN
  • ESCUELA
  • BLOG
  • YOUTUBE
  • CONTACTA

Escuela Iniciática de Transformación

Intuición: El conocimiento que trasciende la lógica

26 septiembre, 2017 Por Cristina Hortal 8 comentarios

Intuición: El conocimiento que trasciende la lógica. Osho.

Tu vida es consecuencia directa de las decisiones que tomas. Lo sabes, ¿verdad?

Tendrás más que asumida esta afirmación. Intelectualmente.

¿Te lo tomas lo suficientemente en serio como para aplicar conciencia, coherencia y valentía en cada pequeña decisión que tomas?

¿Conectas con la sabiduría que se oculta en algún rincón de tu interior (y te pertenece por derecho) para que cada paso que das en tu vida, te alinee más con quién de verdad eres y/o puedes ser?

Puedes hacerlo a través de la intuición y hoy vamos a hablar de esto.

(Por cierto, María José tiene un seminario online muy interesante sobre la relación de nuestra intuición con uno de nuestros chakra, ajna).

Sigamos.

 

Decides sin darte cuenta. Decides siempre.

 

Tomas cientos de decisiones todos los días.

Decisiones grandes y pequeñas, conscientes e inconscientes.

Puede que suelas fijarte básicamente en las decisiones grandes, aquellas que sólo ocurren una vez cada mucho tiempo:

¿Me lanzo a vivir una aventura de tres años sabáticos alrededor del mundo o conservo mi trabajo para siempre?

No obstante, hay miles de pequeñas e invisibles decisiones que ejercen su influencia en tu vida. Y todas cuentan.

También aquella de: ¿Me levanto unos minutos antes o apuro al máximo en la cama?

Todas aportan su granito de arena para conducirte hacia dónde estás.

Hoy voy a centrar este post en la toma de todo tipo de decisiones; tanto en las decisiones grandes y conscientes como en las pequeñas que tomas en piloto automático.

 

La semilla que siembras hoy, determina el fruto de mañana

 

Tengo bien claro ya que cualquier cambio que impacte nuestras vidas de veras ha de ser de dentro hacia fuera, y no a la inversa. Por eso…

Una transformación importante tiene lugar cuando ésta ha tenido lugar en nuestro interior (modo de percibir nuestra realidad, emociones, discurso interno…) y, seguidamente se manifiesta en decisiones y hechos.

Si haces muchas cosas, pero no se ha alterado algo profundo y sutil en tu estado interno, acabarás viviendo situaciones parecidas una y otra vez, por mucho que luches contra ello.

Seguro que has experimentado este fenómeno.

Especialmente, voy a acompañarte, si gustas, a reflexionar sobre «el lugar» mental y emocional desde el que tomas esas decisiones.

¿Cuál es el estado de conciencia que prima en ti cuando avanzas hacia adelante?

Es más; voy a invitarte a dejar que tu intuición se cuele cada vez más en tu mente cuándo estás ante una encrucijada, para que ésta te desvele caminos antes jamás transitados y soluciones nuevas no exploradas. Para que te redescubras en una versión cada vez más auténtica y menos prefabricada de ti misma a través de cada elección que hagas.

 

La forma convencional de tomar decisiones se sustenta en una ilusión (o en varias)

 

La «normal» cuando tomas una decisión, es que intentes «acertar».

Te parece lógico y sensato, ¿cierto?

Bien, pues visto a través de la óptica que te presento hoy, es una verdadera locura desde la que empieza a complicarse todo.

Yo te digo y tú valoras. Con que sólo reflexiones sobre ello, me sentiré plena :).

Fíjate bien:

El hecho de que intentes acertar, implica la asunción de (al menos) dos paradigmas que me «chirrían» bastante:

  1. «El control es posible».
  2. «Sabemos lo que es mejor para nosotros».

Desgranémoslos:

  1. «El control es posible».

Decidimos para conseguir cierto resultado concreto (o alguno aproximado), esperando que nuestras acciones causen ciertos efectos. Sin embargo, para ello utilizamos nuestra perspectiva racional y limitada. Ésta, por supuesto, no nos alcanza para controlar, ni muchísimo menos, todas las variables que pueden intervenir.

Se nos hace imposible tener en cuenta todos los factores, así que no tenemos, en absoluto, control sobre los resultados finales.

Podemos incidir en nuestro comportamiento y demás factores de influencia, pero jamás tendremos poder sobre resultados concretos en el mundo de la la forma.

Por ejemplo:

Puedes estudiar para un examen para entrar a una universidad determinada. Sin embargo, puede que ocurra algún acontecimiento personal o familiar que te impida hacerlo cuando ya estabas admitida.

Claro que podemos influir bastante en nuestros resultados, y está genial que hagamos lo que está en nuestra mano.

Sin embargo, me parece que demasiado a menudo olvidamos que la vida «se mete por medio»con frecuencia, y cuando esto ocurre, nos quedamos desarmadas, confusas y frustradas.

Vamos a por la segunda idea:

2. «Sabemos lo que es mejor para nosotros».

En relación a lo anterior, buscamos un resultado concreto porque estamos convencidas de saber cuál es el mejor resultado para nosotras.

Hemos adoptado nuestro deseo desde una perspectiva muy pequeña. Puede que no estemos contemplando otras posibilidades que ahora ni siquiera sabemos que existen y que son infinitamente mejores.

O puede que eso que creemos querer tenga un lado oscuro del que no nos hemos percatado.

Por ejemplo:

Crees que quieres que te seleccionen para un empleo, pero si no lo hacen (lo que vives como algo negativo) puede que encuentres uno mucho mejor unos días después.

¿Quién no ha vivido alguna vez algo así?

¿No has pensado muchas veces: «menos mal que aquello no salió como yo quería»?

En conclusión sobre esto

Pues eso: ¡Un poquito de humildad, porque no sabemos tanto!

¿Y si nos abrimos a otros conocimientos con confianza?

No digo que tengas que desechar tu antiguo modo de tomar decisiones. Entiendo que vayas en la dirección que crees que es mejor. Si no, posiblemente no te moverías de la silla.

Simplemente, te invito a que lo hagas más desapegada de tus razones convencionales como única verdad, más abierta a que la vida te sorprenda con caminos que ahora no ves.

Es decir que des tus pasos con más confianza, desarraigo, apertura y coraje.

La razón teme la derrota, pero la intuición disfruta la vida y sus desafíos. Paulo Cohelo.

Tienes la opción de abrirte y conectar con una sabiduría que te trasciende y está disponible para ti si sabes como llegar a ella. Y tienes la herramienta para ello; es tu intuición.

 

Mi ejemplo

 

Personalmente, viví un momento cumbre en el que aprendí esto.

Se dieron muchísimas circunstancias en un corto lapso de tiempo que me empujaron a «rendirme», de alguna manera. A soltar el control con el que estaba acostumbrada a vivir.

Mi vida patas arriba

Es decir, estalló en mi vida una enorme crisis a todos los niveles que manifestaba que mi antiguo modo de actuar y tomar decisiones ya no me servía. No me daba las respuestas que, llegado ese punto de mi vida, necesitaba.

No voy a hablarte de todo esto, ni mucho menos, porque me extendería hasta el infinito.

(Puedes cotillear un poco más al respecto aquí y/o aquí).

Simplificaré mucho diciéndote que, ante tanto dolor, no me quedó más remedio que rendirme humildemente y reconocer que no sabía para donde tirar.

Dicha rendición me llevó, lo primero, a permitirme sentir dolor y emociones «feas» que había estado ocultándome a mí misma por años. Dejé de luchar contra mis demonios y empecé a mirarlos de frente con humildad y experimentado mi vulnerabilidad a lo grande.

La luz en las tinieblas

Curiosamente, y aunque parezca paradójico, eso me llevó a un estado de inspiración sorprendente e hizo que emergieran nuevas soluciones distintas y claras en mi mente. No pensé a penas (¿de qué que me había servido pensar tanto hasta el momento?) y me lancé un poco a lo loco.

Tomé algunas decisiones que parecían descabelladas y una situación surrealista me condujo a otra. Me sentía feliz y era una niña de nuevo.

Te voy a destacar una de esas decisiones.

Una bella locura

Un mes y poco después de haberme visto sumida en esa gran crisis… Me encontraba con una pareja nueva, embarazada y con una vida por delante que me ofrecía mundos desconocidos.

Hacía unos cuarenta días no planeaba ser mamá, no conocía a ese chico y mi vida se movía en otra dirección.

Después del vértigo inicial (que lo tuve, sin duda) me lancé con una alegría y confianza que pocas veces había sentido.

Todo me jugaba en contra en esos momentos: mi flamante pareja era de una ciudad lejana, tenía otra familia, yo había dejado atrás a una «medio pareja», en esos momentos no tenía trabajo, no sabía donde nos instalaríamos, y él también se encontraba en un impás profesional.

Un lío.

Morir para nacer de nuevo

Nada de planificación. Esto ponía en la cuerda floja muchas de mis creencias, de mis valores… En definitiva, se estaba poniendo en juego gran parte de mi antigua «identidad».

También sentía miedo. No había tierra bajo mis pies.

Pero resulta que venía de haberme caído al fondo del pozo, en el que ese montón de estructuras demostraron ser una mera ilusión incapaz de sostenerme.

Así que me lancé.

Me lancé a vivir. A volar. A confiar. A vivir el presente.

Sabía lo que quería y me solté para vivirlo, aunque no tuviera ni idea de cómo hacerlo.

Como te puedes imaginar, nada fue fácil, pero salió estupendamente y yo me llevé un cargamento de aprendizajes y experiencias.

Nada estaba atado pero lo fui atando sobre la marcha.

Ahora

Soy una mamá feliz y un ser humano mucho más realizado. No por la maternidad en sí (que también) sino por el modo en que lo hice todo y por las circunstancias a las que hice frente.

En definitiva, porque aprendí a tomar mis decisiones y a andar mis pasos desde el corazón. Y es un hábito que cultivo a diario (aunque a veces no me sale, lo reconozco).

 

Por qué hacerle caso a tu intuición en tus Decisiones

Porque hacerlo así…

-Te sitúa en el presente. Disfrutas y vives desde ya; desde el minuto cero. No vives esperando a disfrutar cuando consigas los resultados esperados, sino que tomas el camino que te vibra y te hace feliz desde el principio.

-Te emociona. Vivir así implica cierto riesgo. Pero es que la VIVIR también. Así que es una forma de hacer honor a la oportunidad que tenemos de estar vivos aquí y ahora.

-Miras hacia dentro. Dejas de mirar hacia fuera; de poner el foco en tus circunstancias externas y en los resultados aparentes. Ya comprendes que no tienes control sobre lo externo y ejerces tu poder donde éste reside: en tu interior. Dejas de querer controlarlo todo y a todos (con el estrés que ésto supone) y te concentras en elegir quién quieres ser en relación a lo que te ocurre.

-Te responsabilizas. Te basas en tu guía interior para dirigir tus pasos y no en las pistas que otros van dejando por el camino. Así que tomas consciencia de que la responsabilidad de tu vida recae sobre tus hombros. (Siempre es así, pero de este modo, tomas conciencia de ello y vives en consecuencia). Dejas de buscar culpables y tomas las riendas.

-Te muestra quién eres. Al escuchar tu voz más auténtica y profunda (por encima de convencionalismos varios y demás «corsés» sociales) puedes conocerte de verdad un poco más en cada decisión que tomas. Y, como todo se mejora con la práctica, cada vez te resulta más fácil estar en contacto con tu ser.

-Te enseña a quererte. Esto es consecuencia de lo anterior. Cuando uno se conoce de verdad, el amor y respeto propio emerge de forma natural. Para mí, lo contrario al amor no es el odio, sino el miedo (origen de lo primero). Y el miedo procede del desconocimiento.

-Aprendes. Te aporta un verdadero aprendizaje, porque se basa en la experiencia, y no en mera teoría que puede conducirte a la necedad y a los prejuicios vacuos.

Me dejo, seguro, un montón de ventajas más de vivir de este modo, pero de momento, creo que basta con estas :).

 

Mi invitación para ti

Como he estado haciendo a lo largo de este post, te invito a tomar decisiones más valientes, más conscientes y en mayor coherencia con quien eres de verdad.

A ser más auténtica en cada decisión que tomas.

Es en lo que centro mi trabajo a través de mi proyecto online.

En concreto, ahora te invito a empezar a decidir más «limpiamente» descargando mi ebook «Decidir con coherencia». Te ayudará a destapar alguna trampa mental y, se integras y aplicas esta nueva toma de conciencia, las cosas empezarán a moverse desde los cimientos.

Ese es mi deseo para ti.

Además, te invito a enriquecer este post con tu perspectiva. ¿Me dejas un comentario con tu punto de vista y/o experiencia y yo te contesto encantada?

En fin, aquí te espero 🙂

  • About
  • Latest Posts
Cristina Hortal

Cristina Hortal

Soy Cristina Hortal, experta en Autoconocimiento y Conciencia.
Acompaño a personas en la toma de decisiones conscientes y valientes para que puedan guiar su vida hacia una coherencia mayor.
Autora del blog http://www.cristinahortal.com/ y de tres libros de temática afín.
Cristina Hortal

Latest posts by Cristina Hortal (see all)

  • Intuición: El conocimiento que trasciende la lógica - 26 septiembre, 2017

gratis

TEST DE DIAGNÓSTICO EMOCIONAL

Déjanos tu mail para recibir el test ahora y conocer las heridas que están impidiendo que el amor inunde tu vida

¿Me ayudas a compartir?

  • Facebook
  • Twitter
  • LinkedIn
  • Google
  • Más
  • Correo electrónico
  • Imprimir

Relacionado

Archivado en: 8. Miscelánea Etiquetado como: confusión, creencias, empoderamiento, superación

« Las crisis y el encuentro con la bruja
Un día vas a parirte a ti misma »

Comentarios

  1. begonia dice

    26 septiembre, 2017 at 11:42

    AAAyyy….M Jose, solo se que todo está perfectamente descontrolado y también que no tengo ni idea de nada.
    Cuanto más leo, cuanto más me meto en el fango y experimento, más me doy cuenta que no se absolutamente nada.
    Pero si noto cambios, eso me libera y me hace sentir que todo esto no está cayendo en saco roto.

    Responder
    • Maria Jose Mochon dice

      26 septiembre, 2017 at 14:08

      Bienvenida esa liberación que por fin tiene nombre del profundo amor que ya nos empezamos a profesar.
      Te quiero

      Responder
  2. Cristina Hortal dice

    26 septiembre, 2017 at 11:56

    Hola María José. Ante todo, darte las gracias por abrirme la puerta de tu «casita virtual», como tú la llamas. Es un placer para mí.
    Y desde aquí, decirle a cualquier alma inquieta que esté leyendo esto, que estaré encantada de charlar con ella a través de los comentarios de cualquier cosita relacionada con el post que le ocupe en estos momentos ;).
    ¡Abrazos!

    Responder
    • Maria Jose Mochon dice

      26 septiembre, 2017 at 14:06

      Entonces el placer es mutuo jajajaja.
      Chicas ¡adelante con Cristina! cualquier cosita la tenéis disponible.
      Besazos

      Responder
  3. Karen dice

    26 septiembre, 2017 at 19:45

    Mil gracias. Llevo un tiempo trabajando en mi condición de querer controlar todo. A veces ha sido fácil y otras veces no tanto. Agradezco inmensamente recibir este mensaje hoy, pues estoy en un momento de mi vida donde por fin tomo una decisión con el corazón y sin tener nada planeado y organizado como siempre preferí. Sin embargo en el día a día, en esas «pequeñas » decisiones, sigo cayendo en el miedo, la ansiedad y el querer controlar. Uff.. A veces es realmente agotador. Pero voy tratando de darle a cada día su afán y de gozar esos momentos de aparente ocio, que más bien quiero ver como pausa y descanso.

    Mil gracias, seguiré atenta de tu blogspot.

    Responder
    • Cristina Hortal dice

      26 septiembre, 2017 at 20:32

      Hola Karen,
      Gracias por tu honesto comentario. Caemos miles de veces en los automatismos inconscientes. Esto es así.
      En mi experiencia, lo importante es adoptar el compromiso consciente y deliberado de permanecer atenta y conectada contigo. En esa conexión la confianza (en ti misma y en el Universo) es natural.
      En ese estado, el miedo va perdiendo fuerza y deja de tener sentido el control.
      La apertura del corazón nos dota de todo lo que necesitamos en cada momento y podemos transitar por nuestro camino disfrutando agradecidas.
      Sé que todo esto suena idílico, y a veces no te sientes así. Pero todo es perfecto. Ten paciencia contigo y confía cada día un poquito más.
      Abrazos y gracias!

      Responder
  4. Edith dice

    19 abril, 2020 at 03:13

    Hola Karen!!! Me fascinó todo esto q escribiste, me hiciste reflexionar muchísimo en mi, en mi necesidad de controlar situaciones por miedo al fracaso, a equivocarte y a llevarte entre las patas a nuestros hijos…..sin duda, se requiere de mucha valentía para iniciar este proceso….me gustaría saber más sobre como iniciarte si esperar a caer en una gran crisis… gracias de verdad por compartir, para mí ha sido muy valioso leerte…..

    Responder
    • Maria Jose Mochon dice

      20 abril, 2020 at 14:49

      Hola Edith.
      Cómo me alegra que te haya ayudado a poner luz a distintos aspectos tu vida.
      Te sugiero que, ya que Karen estuvo aquí como invitada, que para que te pueda contestar vayas a su sitio web, tienes el enlace en el post, lo habás visto. Ve a él y contacta con ella. Será más efectivo.
      Un abrazo grande.

      Responder

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

www.tantrayyoga.com | copyleft 2014-2017

CONTACTO | AVISO LEGAL | PRIVACIDAD | COOKIES |
F.DESISTIMIENTO  

Fotografía Antonio Quiles

Tantrayyoga utiliza cookies para asegurarte una mejor experiencia, si sigues navegando por aquí estarás aceptando el uso de las mismas Acepto Leer Más
Política de Cookies

Necesarias Siempre activado

loading Cancelar
La entrada no fue enviada. ¡Comprueba tus direcciones de correo electrónico!
Error en la comprobación de email. Por favor, vuelve a intentarlo
Lo sentimos, tu blog no puede compartir entradas por correo electrónico.