El martes pasado, creo, te hablé de la muerte y de mi miedo a la muerte. Puedes leer el post aquí.
El caso es que es uno de los post que más comentarios ha generado y de entre ellos quería rescatarte el comentario de Eva por que alumbra y sirve de faro… y después te pondré un bello texto de Jeff Foster que nos viene al pelo 🙂
Ahí va.
Tod@s en mayor o menor grado hemos experimentado esas vivencias del miedo intenso a morir…
Y podría decirte que las comparto un poquitín porque yo misma pude vivenciar, en primerisíma fila, la muerte de mi madre y su lucha en esta enfermedad por otro lado tan mal interpretada, mal-tratada químicamente y peor entendida por todo lo que la rodea.
Sólo nombrarla nos pone en guardia, en tensión, provoca la huida literalmente…vaya,vaya.
En una ocasión escuché a alguien decir que si pudiésemos ver más allá del estigma de la enfermedad, comprenderíamos realmente lo que es, de que se trata verdaderamente y veríamos con objetividad el sentido de la misma y su elección inconsciente.
De este modo dejaría de ser lo que es, una incomodidad intolerable y pasaría a ser lo que es, un proceso como cualquier otro en la vida.
Y siento que es así, es verdad, como verdad es que NO PODEMOS llegar a ese nivel de comprensión.
Al menos una servidora no puede. No puedo comprender esto. No hay manera. Así que si no puedo… La siguiente pregunta es ¿Qué sentido tiene presionarse, esforzarse en comprenderlo?
Además, ¿Quién ha dicho que tengamos que entenderlo y que sea sano o conveniente el hacerlo???? (Eso sin nombrar la valiosa energía que en mi caso derroché durante años en este empeño).
No sé si te apetece leer esto Mª José, pero te lo voy a contar. Si no quieres seguir leyendo, eres libre de terminar ahora y no continuar y no pasa NADA. NADA de NADA.
Bueno, sigo ya que has decidido continuar.
Yo también tuve y tengo mucho miedo de la muerte pero recuerdo muy vivamente esa extraña intuición que tuve el día del fallecimiento de mi madre.
Creo que mi madre escogió de alguna manera marcharse de este plano de la realidad hacia otro lugar, donde quiera que esté…no sé, tengo la firme convicción de que hizo una libre y personal elección. El comprender esto me trajo mucha paz.
Me costó y todavía me cuesta mucho entender porqué lo hizo, pero siento un profundo respeto por su libre y personal elección. Por fin mi madre hacía su propio camino aunque este camino no fuese comprendido por casi nadie (incluída yo).
Hizo una elección, la SUYA!
Porque lo que realmente importa es la verdad que se oculta en las elecciones que hacemos libremente, sin presiones, sin juicios, sin la búsqueda de la aceptación.
Creo que el miedo también tiene su función en este punto, y esta función es la de llevarte hasta esa experiencia extrema que conscientemente no se desea, pero que se necesita para que poder, paradójicamente, hacer tu libre y personal elección.
Me refiero a adentrarse en lo más oscuro de uno mismo y decidir, hacer TU ELECCIÓN, la TUYA, porque no te queda otra. Ese es el regalo.
El MIEDO es el «matón» que nos envía la VIDA para rendirnos cuentas a nosotros mismos, para que DESPERTEMOS a la autenticidad, a lo esencial, lo que verdaderamente nos importa en esta nuestra vida.
Y como cada vida es única, distinta, personal e intransferible, aquí no valen ni los consejos, ni los oráculos, cartas, propósitos de enmienda, buenas intenciones, etc,etc…
Así que la pregunta una vez más sería… En este momento, en estas circunstancias… ¿Cuál es mi libre y personal elección?
Y llegados aquí, ahora ¿Qué?
Es decir, me hago la pregunta: ¿Qué quiero hacer ahora? y mil dudas, temores, consejos de tiempos pasados, experiencias de otros pasan ante mis ojos…
Y es que nadie dijo que fuera fácil….NADIE???? Pues yo te digo que SÍ, SÍ es fácil.
Es fácil porque si me dejo llevar por la marabunta de ideas, lo que estoy haciendo es sencillamente buscar excusas y más excusas, y todo porque no nos atrevemos a ser nosotros mismos, nos engandulamos en el discurso del ego y eludimos una vez más el vivir bajo la gracia de las propias elecciones…Irónico,¿no?
Y así el miedo se plantea hacernos otra visitilla…
Así que MANOS A LA OBRA!!!
Mi primera y libre elección es que voy a hacerme un té y ver una película, ahorro este euro para comprar mi casa al lado del mar…
Decidido libre, personal e intransferiblemente centrarme en la búsqueda de esa respuesta en la sencillez de pequeñas cosas que libre y personalmente elijo hacer en este minuto de esta hora de este día.
Bueno, si has llegado hasta aquí, gracias por leerlo!!! Desde luego a mi me ha sido de mucha ayuda el escribirlo. Ha sido muy terapéutico y revelador (Al menos para mí).
Confío en que algo de esto te sea de ayuda.
Recibe un cordial y cálido abrazo!!!
Eva
____________________________________________________________________________________________________________________
SOSTENER, NO SANAR
Deja de querer sanarte, de querer repararte,
Incluso deja de querer despertar.
Deja de adelantar la película de tu vida.
Deja de querer “soltar”.
Sanarse no es un destino.
Permanece aquí.
Tu dolor, tu pena, tus dudas, tus anhelos,
Tus pensamientos llenos de miedo… no son errores,
Y no están pidiendo ser sanados.
Están pidiendo ser sostenidos. Aquí, ahora, suavemente,
En los brazos amorosos, sanadores, de la conciencia presente…
– Jeff Foster
- Abrazar el miedo - 14 octubre, 2022
- El Juego de la Vida - 15 junio, 2022
- ¿Quieres que te diga cómo celebrar Beltane? - 2 mayo, 2022
gracias <3 <3 <3 <3 a ambas, y a jeff jaja gracias, sí, necesitaba escuchar exactamente esto.
Gracias a ti bella Natasha
Qué bello. De verdad el amor es el sentir la inmensidad de la vida en su más honda profundidad, en su quietud y su paz, en la presencia, que es la nuestra y la de todo lo que nos rodea
Pues si Julia, en su quietud y su paz, cuando la hay, y también en los tornados y las tormentas, que también las hay 🙂
Gracias por pasarte a comentar.
Besazos