Hace mucho que Klara Vallmajor me contactó para contarme que estaba haciendo una performance sobre las cuatro fases del ciclo menstrual femenino en relación la luna… y había dejado su correo en el olvido, debajo de cientos de correos.
Como el otoño me invita a limpiar me he visto limpiando también el mail y me he topado con nuestra corta pero bonita conversación y con su hermoso vídeo.
En el círculo de mujeres seguimos leyendo «Vagina» de Naomi Wolf y cada martes de lectura salimos conociéndonos un poco más íntimamente pero también muy revueltas y con las entrañas y el útero apretado y es que a las mujeres se nos ha sometido a lo largo de la historia a través de la vagina y nuestros órganos sexuales incluido el útero.
SI NO SIENTES EL LATIDO DE TU ÚTERO ALGO ESTÁ MAL
Quizás creas que tu vagina está intacta de ese dolor y libre de vergüenza o culpabilidad pero no es así, sólo tienes que echar un ligero vistazo a los nombres que nuestra cultura da a la vagina y comprender que esas palabras son más que meras palabras… y que alteran la realidad material haciéndonos sentir de una manera determinada y mermando nuestro YO más esencial. LLámame loca.
Y si eso no te queda claro echa un vistazo a cualquier película porno a ver cual es significado de la vagina… quizás pienses que el porno es cosa de pocos pero ayer mismo buscando en internet una película de dibujos para mis hijos salieron tres pantallas explícitas de sexo duro.
Nuestros hijos adolescentes tienen fácil acceso al porno y sus primeras imágenes y sentimientos sobre las vaginas están servidas. LLámame loca. Pero según un estudio publicado en el Journal of Adolescent Research, 9 de cada 10 jóvenes chicos consume pornografía y un tercio de las jóvenes chicas también lo hace.
Lo que es una vagina y cómo eso crea nuestra realidad de mujeres en nuestra cultura es una dura realidad y estamos pagando un precio alto por ello.
Hoy estoy dura, lo sé. Me duele.
Es por eso que quiero compartirte el vídeo de Klara para mostrarte la belleza de nuestra danza uterina cada mes en una rueda que gira y gira.
Es tiempo de reprogramar, de resignificar la vagina y su significado, el útero y su significado, nuestra danza menstrual y su significado.
Porque es vital encontrar el pulso de tu vagina y el latido de tu útero.
Porque es vital recuperar el intenso poder erótico y de placer de la vagina lo que nos llevará a recuperar por ende el intenso poder creativo inherente de cada mujer.
Para terminar con esperanza te comparto las sugerencias que nos trae Casida Rodrigañez este fragmento de su libro ‘Pariremos con Placer’ que resuena por todo mi cuerpo.
Disfrutar, gozar y sentir placer es el camino para recuperarSE.
«Algunas idea y propuestas para recuperar el útero.
Creo que hay tres cosas básicas importantes para recuperar el útero.
EL ORGASMO
Una es el propio orgasmo, sea cual sea su origen, que siempre se ‘opone a la coraza’ y propicia la reconexión.
A fuerza de latir, el útero deshace la tensión y pierde el estado de rigidez, y a fuerza de expandir el latido de placer acaba por alcanzar nuestra conciencia, nuestro neocortex.
El orgasmo es la principal vía de ‘rehabilitación’ del útero.
El saberlo además intensifica la eficacia del proceso de rehabilitación.
EL PLACER
La segunda cuestión básica para la recuperación del útero, es el cambio de actitud en general ante el placer.
Es necesario, sobre todo para las mujeres, cultivar -en el sentido de hacer verdadera cultura- el reconocimiento de la función orgánica del placer; una cultura que vaya más allá del mero rechazo al destino tradicional de sufridoras.
Que ponga el placer en el lugar que tiene en la vida. Porque no sólo se trata de acabar con la vieja resignación tradicional, y de que el placer ya no sea pecado, ni sea ‘malo’.
Se trata de entender que el placer no es algo aleatorio o prescindible, que pueda y deba esperar frente a otra cosas (responsabilidades profesionales, hij@s, etc.) que si consideramos imprescindibles o necesarias.
Como todo lo que se produce en el cuerpo, el placer no se produce porque sí sino que tiene una función de regulación fisiológica y psíquica.
Es necesario que las mujeres tengamos una actitud de reconocimiento del placer que mana de nuestro cuerpo.
Sin el placer no es posible la percepción corporal ni la reconexión.
Sin el placer el cuerpo se queda despiezado.
Reconocer el placer es ‘soltar’ la inhibición, inconsciente y automática, socialmente adquirida.
EL ÚTERO
En tercer lugar, la recuperación del útero se propicia también desde el neocortex, conociendo la función
del útero.
Cuanto más sepamos, más nos empapemos de la sexualidad uterina, más facilitaremos la reconexión.
Si el neocortex ha sido el camino de la inhibición, por donde la moral y el orden sexual alcanzan nuestros cuerpos y logran nuestra propia autoinhibición del deseo, también puede ser lo contrario.
–Visualizar el útero. Deberíamos de tener dibujos de úteros en las paredes de nuestros cuartos (¡no en sección transversal por favor! sino enteros y vivos).
–Pensar en el útero; pensar, sentir y percibir desde el útero
–Recuperar el lenguaje del placer que hace referencia a las pulsiones, a las conexiones, y a sus procesos de expansión. Podemos empezar por recuperar el lenguaje simbólico del neolítico.»
Apenas faltan unos meses para que comience la 3º Edición del Programa Las diferentes caras de la feminidad danzando con la madre tierra, un programa anual para recuperar nuestro poder creativo y resignificar todo aquello que la cultura patriarcal no ha arrebatado.
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