
No es un secreto.
Las parejas padecemos una grave enfermedad que nos indica que nuestra relación está jodida.
La mayor enfermedad en todas las relaciones no es otra que la FALTA DE COMUNICACIÓN o, igual de dañina y corrosiva, LA MALA COMUNICACIÓN.
En el mail anterior (suscríbete aquí para recibir los mails) te hablaba de los 5 problemas más importantes en una relación de larga duración.
Hoy vamos a profundizar en esta, que yo creo que es la madre del cordero.
Hay varios errores comunes que pueden ocurrir durante la comunicación en una relación de pareja.
Vamos a ver cuantos de ellos se dan en tu relación o, en su caso, en tus antiguas relaciones. Puede que arrojes mucha luz al asunto.
Aquí hay algunos errores de los más comunes:
Interrupción:
Ufff, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
A ver.
Cuantas veces no está tu chica/tu chico hablando y ya casi sin escuchar más que un lejano sonido estás pensando en lo que le vas a decir.
Y no solo lo piensas, sino que sin dejarle acabar (porque ya habías desconectado totalmente) sueltas imperiosamente tu opinión al respecto.
Y como tu pareja sea de hablar mucho, ya ni te cuento.
Es de Perogrullo, pero te lo tengo que decir.
Es fatal, faltal.
¿Has leído?
Fatal para tu relación.
Cuando una persona interrumpe a la otra sin permitirle terminar de hablar o expresarse, se genera frustración y lo más suave que sucede es que la otra persona se sienta no escuchada.
Desde ahí, el caldo de cultivo está preparado para que se líe.
Y si no se lía ¡bien! Pero te aseguro que esa frustración se queda ahí dentro, dejando un poso de resentimiento que envenena tu relación.
¡Venga! Dejemos de interrumpir. Abramos las orejas y el corazón.
Crítica constante:
Pareciera irremediable en las relaciones largas ¿verdad?
Es como si nos hubiesen puesto unas gafas especiales y solo veamos las ocasiones en las que podemos criticarlo o criticarla.
¡¡Qué feo!! ¡¡Qué rabia ver como muchas veces esas gafas se apoderan de nuestra vista y dejo de verlo todo… porque bueno, bueno, hay mucho también ¿o no?
La crítica continua nos emponzoña el alma a quien la ejercemos y puede ser dañina para la autoestima de la pareja socavando la confianza en la relación.
¿Cómo vas a abrir tu corazón cuando sabes que el otro te va a enjuiciar?
O del otro lado.
¿Quien te va abrir el corazón si en cuanto lo abra tendrás afilado el aguijón para picar?
Falta de escucha activa:
Es importante escuchar y prestar atención cuando la pareja está hablando.
A veces no mantenemos ni la mirada. Nuestra pareja habla mientras nosotros seguimos haciendo cosas.
Otras mantenemos la mirada y hacemos como que escuchamos pero estamos en la cantinela interior de nuestras cosas super importantes.
Mientras os estoy escribiendo empiezo a alucinar, a tomar conciencia de que con estas cosas es normal que la relación vaya perdiendo fuego ¿no te parece?
También es importante demostrar que se está escuchando y comprendiendo lo que se está diciendo.
Evasión del problema:
¿Cuántas veces tenemos un come come en la cabeza y no somos capaces de ponerlo sobre la mesa?
Se supone que vivimos con alguien de confianza, alguien que es de nuestro equipo, nuestro amigo/a, nuestro/a amante… y no, no somos capaces de exponer tranquilamente un problema para hablarlo y darle la mejor de las soluciones.
¡Qué miedo no da la vulnerabilidad!
Cuando evadimos estas situaciones, ten por seguro que la tensión sale por algún lado. Es abono para el resentimiento, para la manipulación, para los chantajes…
Esa energía de malestar, si no la sacas tu abiertamente, saldrá por otros lugares emponzoñándolo todo.
Si en lugar de abordar un problema de frente, intentas evadirlo o negar que existe, mal.
El resultado es una acumulación de frustración y resentimiento.
Falta de empatía:
La falta de empatía es cuando una persona no es capaz de ponerse en el lugar de la otra.
Evidentemente no lo hacemos.
En las relaciones de larga duración creemos que conocemos tanto a nuestra pareja que ya no nos paramos a ponernos sus zapatos.
Estamos tan quemados que sólo hay yo yo yo yo yo desmesurado.
“Si tu estás mal, agárrate a mí. Si tu supieras…”
Esto dificulta la comprensión, resolución de los problemas, hace decaer el deseo por el otro y todo el castillo salta por los aires como un juego de naipes.
Ponerse en su lugar de vez en cuando ¿lo probamos?
Comunicación pasiva-agresiva:
La comunicación pasiva-agresiva incluye la indirecta o el sarcasmo, el cinismo, la manipulación, el chantaje…
Algunas parejas incluso dejan aparte la parte pasiva e incluyen insultos en su manera de comunicarse.
Revisa eso por favor.
Estos son solo algunos de los errores más comunes en la comunicación de pareja.
Si lo lees con tranquilidad verás que solucionar esto no es tan complicado.
Lo único difícil es romper el mal hábito que hemos tomado de comunicarnos como el culo.
Ni imaginas las de terapias de pareja que te ahorraría trabajar sólo en este tema de la comunicación.
En MÁS VIP rompemos con hábitos dañinos. Si quieres, la entrada está ciclando el enlace azul. ¿Lo harás?
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