Se habla mucho, bueno, depende de en que círculos, de la sangre menstrual. Del volver a conectar con ella, de valorar su significado y de conocer las fases energéticas por las que nos ayuda a pasar.
Hace unas semanas culminó la 1ª Cumbre Hispanoamericana por la cultura menstrual, un espacio online donde hemos podido nutrirnos de esta ancestral sabiduría femenina desde la visión de mujeres actuales que trabajan para seguir transmitiéndonos estos saberes.
Tiendas rojas, arte menstrual, ideas para celebrar la primera regla de nuestras hijas… todo un mundo por descubrir.
Sin duda, el rojo rubí que cada luna brota de nuestro útero y que resbala por nuestras piernas cuando le dejamos, es algo misterioso y no deja indiferente a nadie.
Hay mujeres que aborrecen sus días de luna roja, hay quien se duele de tenerla, hay quien no le ve el sentido, hay quien querría abolirla para siempre… pero también las hay que nos hemos cuestionado, quienes hemos visto su parte mágica, quienes sentimos que el hilo rubí nos une a nuestro linaje femenino materno, quienes sanamos un trocito de nosotras cuando nos acercamos a lo que la sangre significa en nuestro cuerpo.
Como es inspirador lo que hacen otras mujeres para sangrar conscientemente hoy me he animado a contarte lo que hago yo… por si te inspira.
RITUAL PARA EL SEGUNDO DÍA DE SANGRADO MENSTRUAL
Me gustaría contarte que tengo una bonita habitación en casa decorada con alfombras y cojines, con mi pequeña librería, mis plantas, mis unguentos, mis inciensos y mis velas. Dispuesta solo para mi, para retirarme por momentos a dejarme sentir sangrar y cuidarme y crear…
¡Juas! Pero no es así. Mi casa es pequeña, demasiado pequeña y vivimos 7 en ella. Pequeños que irrumpen en las habitaciones cada dos por tres sin llamar 🙂 y adolescentes de cuerpos grandes y necesidades que a duras penas cuesta cubrir en esta diminuta casa.
En fin, con esto quiero decirte que si yo puedo sacar una hora al mes en mi segundo día de sangre, ¡¡TU TAMBIÉN PUEDES!! si quieres, claro.
¿Porque el segundo día?
No sé. En algún sitio leí que el segundo día de nuestra menstruación era el más potente, el de más conexión con lo sutil y como algún día hay que poner y ayuda que siempre sea el mismo, pues eso, el segundo.
Entonces, ¿dónde lo hago?
Pues en mi habitación, encima de mi cama… allí me apaño y lo paso muy bien, te lo aseguro.
Aviso a todos que es mi momento rojo. Que no es otra cosa que mamá quiere estar sola una hora y media en la habitación, y que no estoy disponible… pronto se acostumbran a ello. Ya verás.
Es cierto que mi pequeño ya tiene cuatro años largos y se integra bien, casi siempre, con sus hermanos más mayores, así que ahora este momento rojo está fluyendo mucho más.
Cuando era más pequeño pedía al papá que lo distrajera durante ese rato… era importante para mi y también fluía. Y cuando era bebé, entonces lo incluía en el ritual, con su teta y todo y era mágico también.
Al principio, los pequeños entraban en la habitación, me veían, preguntaban mil cosas y yo les contestaba con cariño y les decía que recordaran que mamá quería estar sola este ratito… y sin más salían fuera. Recuerdo que una de mis niñas decía a menudo:
– que a gusto estás mamá 🙂
¿Qué necesito?
Acostumbro a retirarme por la tarde, así que después de comer me pongo la Copa menstrual para recoger mi sangre.
Confieso que no me gusta mucho la copa menstrual. Creo que después de parir a cinco se me queda pequeña :)… no estoy cómoda así que utilizo compresas de tela habitualmente. Pero la copa me viene genial para recoger la sangre cuando la necesito.
Hablando de este tema te diré que ya hay mujeres aprendiendo a sangrar sin compresas, toallas, copas o esponjas… sin nada ¡¡si!!
Me ha gustado leer que al igual que aprendimos a controlar los esfínteres y aprendimos a conocer las señales que nos indican que nos hacemos pipí o caca, igualmente el cuerpo, el útero es este caso, envía sus mensaje anunciando que la sangre va a salir. Puedes leer el artículo aquí.
Y es cierto que no sangramos de manera constante sino que es a intervalos de tiempo. La idea es que como nadie nos habló jamás de ésto y no hemos aprendido, no prestamos atención al útero y no sabemos cuando va a salir. En ese momento podríamos ir al baño y ya… ¿te imaginas? a mi me parece alucinante, me gustaría probarlo 🙂
Bueno, te iba a contar lo que preparo para mi ritual.
– recogida de sangre menstrual en un tarrito
– vasito con agua
– bloc de dibujo
– pinceles
– mi aguja de ganchillo y lana
– un libro sobre mujeres, los que más utilizo son:
- Cuerpo de mujer, sabiduría de mujer
de Christiane Northrup,
- La Tienda Roja
de Anita Diamant
- Mujeres que corren con lobos
de Clarissa Pinkola
- Luna roja
de Miranda Gray
- Vagina
de Naomi Wolf
¿Y que es lo que hago exactamente?
Enciendo velas e incienso. Y preparo la música que me apetece escuchar, a veces son mantras y otras son cantos chamánicos, depende del momento.
Sobre la cama pongo un pañuelo rojo dándole forma circular que es donde voy a trabajar mi creatividad.
Donde me voy a sentar pongo una toalla dobladita varias veces.
Entonces me retiro la copa y vuelco su contenido en el tarrito de cristal, ya tengo mi tintura 🙂
Me desnudo completamente y me siento sobre la toalla que doblé para poder manchar libremente, sin impedimentos… es una sensación de gran libertad y es cuando mejor puedo comprobar que no estamos manchando continuamente. Hay veces que después de hora y media la toalla ha quedado limpia.
Una vez sentada cojo mi cuaderno de dibujo y tras mojar el pincel en la sangre hago trazados, dibujos, garabatos… me dejo llevar por la música y no me empeño en nada en concreto. Otras veces intento copiar algún dibujo que me haya gustado.
Cuando termino un dibujo, mientras espero que se seque, leo algún trocito de alguno de los libros que te he mencionado o cojo mi aguja de ganchillo y tejo cositas lindas.
Una vez seco vuelvo a dibujar y así sucesivamente.
Durante el trabajo voy sintiendo una agradable paz, una hermosa sensación de que todo esta bien, de que mi sangre me ayuda a limpiar y a descargar todas las tensiones acumuladas del mes y me renueva profundamente.
Si algún mes la sangre ha llegado con dolor, este trabajo lo hace desaparecer… es tan mágico.
Es ocasiones múltiples he terminado pintando mi cuerpo cual guerrera antigua y he danzado libre en mi habitación pero ha sido como si estuviera en los bosques con más mujeres guerreras, chamanas, sanadoras… mujeres medicina.
Cuando siento que mi ritual ha terminado, mezclo la sangre que me ha sobrado con el vasito de agua y la entrego a la tierra para que ella termine el trabajo de sanación de esa luna que yo he comenzado.
No puedo describirte las sensaciones con palabras, se quedan cortas. Pero es tan fácil como un día saltarte a ti misma y probarlo. Por dios, si te animas, te pido que me cuentes. Compártenos tu experiencia en los comentarios.
Beneficios
Esto es sanador para mi pero también para todos y cada uno de los miembros de mi familia.
Para mi porque compruebo que el contacto con mi sangre menstrual me ayuda a regresar a mi ser, da luz a todos mis dolores y ello me ayuda a liberarlos.
Por que sólo cuando soy capaz de regresar a mi alma, a mi hogar interior y me permito rellenarme y nutrirme, solo entonces estoy en capacidad de ejercer mi poder creativo en toda su dimensión y nutrir a los míos con alegría, porque me permite conectar con una vida más profunda, calmada y sensata.
Para ellas, mis hijas porque crecen viendo que su madre, a pesar de todos los quehaceres que tiene es capaz de permitirse honrar un tiempito para ella haciendo algo raro, eso si 🙂
Para ellos, mis hijos, porque crecen sintiendo que el sangrado de las mujeres no es algo para repudiar. La sangre es algo visible para ellos. Saben que las mujeres sangramos cada luna y que nos tomamos un tiempo para conectar con lo que sentimos. ellos también sienten que soy rara, claro.
No quiero convencerte, no quiero que me creas, quiero que te permitas probarlo.
Me haces feliz cuando compartes, escribes en los comentaros o le das a un like 🙂
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Bello ritual. Yo tengo la capacidad de sentir cuando viene mi sangre. Entonces la recojo en una compresa. La pongo en agua. Cuando tengo un litro mas o menos, elaboro un mandala. Puede ser con flores, piedras, cuarzos, plumas, semillas. Bueno comosea a veces lo dibujo. Prendo incienso y velas. Musica de tribus indigenas. Saludo a mis diosas y dioses. Y recuerdo a mis ancestros. Finalmente vierto la mezcla de sangre y agua en las plantas que tengo en mi casa. Es muy sanativo. Ademas de que la madre tierra de tu territorio te reconoce como hija. Y las plantas se ponen bellisimas.
¡¡Qué hermoso Jenny!!
Gracias por compartir…
¿Sabes que me encanta eso de que la tierra te reconoce como hija y que cuando viertes tu sangre codifica tus necesidades para procurarte la energía necesaria para el siguiente mes?
Besos
Lo hareeeeee
¿y nos contarás?
Bonito ritual, sin duda lo probaré. Suelo usar la copa menstrual, para mí es muy cómoda, tengo costumbre de recoger mi sangre menstrual y devolverla a la tierra, el mes pasado me animé a pintar una piedra con ella, la sensación muy increíble. No sigo ningún ritual durante los días de sangrado, pero después de leer el artículo me gustaría ponerlo en práctica. Aunque si en alguna ocasión he comentado a mis hijos que «Hoy tengo la menstruación y necesito un momento para mí». Un abrazo
Es cierto Alexandra. Es una sensación increíble pintar con nuestra propia sangre. Es algo que no sabes hasta que te pones 🙂 Y ese dejar instaurado oficialmente un momento para una sólo porque estamos sangrando me parece super sanador para toda la familia y si me apuras para todo nuestro linaje femenino.
Gracias por compartirnos tu forma de conectar con tu sangre… me encanta.
Te abrazo
Gracias, hermosa, yo siempre hago mis siembras tengo un altar menstrual, y también realizo arte menstrual todos los meses guardo mi pintura del mes junto a mi calendario, me ayuda a sentirme plena y ser mujer medicina, un placer conocerte hace tiempo te sigo, besotes desde Argentina
Gracias Karina.
Me reconforta mucho leer a tantas mujeres que conectan conectadas con sus ritmos y su sangre. Al final es un mismo hilo rojo el que nos une a todas. siento que sanando nuestra feminidad sanamos la tierra.
Hoy estoy emocionada.
Gracias por estar Karina… te abrazo fuerte.
Este 1 de Agosto fui a una caminata nocturna, en plena luna llena y con mi lunita …como utilizo la copa, alcance a recoger durante el día un frasquito lleno y en medio de la caminata la esparcí por el camino, después de haber conectado en plena caminata con mi linaje femenino y masculino, hable mucho todo el camino con ellos, con mis ancestros.
La caminata duro cinco horas, tiempo suficiente para conectarme como puente entre la luna, la tierra y mi linaje fue muy sanador solté relaciones pasadas, solté culpas, perdone y me perdone a mi misma.
Me sentí maravillosamente…
Guauuu que poderoso Andrea… Luna llena, tu sangre y caminata… 1000 gracias por compartir.
Qué bonito Maria José. Lo haré…Sabes que me gusta hacer a mi? el amor¡ me encanta, me hace sentir super conectada con mi diosa, mancharnos sentir la lubricación de la sangre. Otra de las cosas que hago sobre todo ahora en verano es ir a la playa con un bikini oscuro eso si, y dejar que mi sangre brote en libertad, en la arena, el agua…Me hace sentir muy liberada, es una sensación única de libertad. Antes solía reprimirme de no ir a la playa por la incomodidad… y ahora lo estoy deseando. Además me siento en la orilla con mi hija a jugar y la conexión con el suelo y el agua es maravillosa. El agua, la arena, mi sangre y yo.
¡Poderoso! con solo leerte ya se puede sentir el poder de lo que cuentas 🙂
Somos muy reacias a hacer el amor (ellos y ellas) cuando estamos menstruando pero cuando te saltas a ti misma con todos esos remilgos que nos han transmitido, sin duda es una experiencia de dioses… a mi también me ha pasado. Pero reconozco que lo hago menos de lo que debiera. al leerte me ha dado ganas 🙂
Lo de la playa no lo he probado, y mira que ni me van los tampones y me cuesta la copa, así que me apunto aprobar lo que se siente… aprovecharé este mes de agosto.
¿Te he dado las gracias por compartirnos?
Te abrazo con mucho cariño
Hola grandiosas!!!
Todo de acuerdo con toda la opinión de tu articulo y lo que comparten las lindas diosas y mujeres medicina, me alegra enormemente, ¡¡¡¡¡¡Viiivvaaannnn bravas y valientes, conectas y sensuales, amorosas y conscientes!!!!
Quería aportarte la sincronicidad que sentí al leer como se mitiga tu dolor menstrual cuando pintas!!! Una vez me ocurrió, sentía mucho dolor y decidí pintar con mi sangre mi aparato genital, fue mágico y sanador, se disolvió mi dolor por completo!!
Mi madre es muy brujita, Provengo de linaje de brujitas y cuando pinte le conté que le enseñsri a mis hijas a pintar en su primer menstruación y me dijo que todo rito con sangre es satánico, riego mis plantitas cuando siento y guarde el dibujo, siento que puede ser que ella no tenga conectada y expresada esa linea con la feminidad y el sentir, y esta mas bien alienada en ese aspecto por la sociedad patriarcal, (en general esta bastante empoderadacomo mujer-msdre) y como se sabe, una madre es una madre y tengo esae zumbidito en el cerebro cada vez que conecto con eso.
Creo eso también porque su papa quería que fuese varón, y tiene cada vez menos, reglas muy abunntes y dolorosas, yo en cambio trabaje mucho eso y llegue a conectar como dice la compañera con el conectar con t sangrado, suelo despertarme en la noche cuando me pasa jijijiji 🙂
Me ha gustado compartir esto con vosotras, ¡¡¡gracias almitas lindas!!! ¡¡¡hermanas loba!!!
Amor desde mi útero <3
¡¡Que bonito lo que cuentas Ana Belén!!
Nuestra sangre es poderosa y en la antiguedad se sabía de sobra. Mujeres chamanas, mujeres medicina, sacerdotisas… todas sanaban con sangre menstrual… así que es muy normal que pintar con tu sangre te haya aliviado tu dolor menstrual.
El patriarcado en aras de abolir nuestro poder de mujeres nos tildó de brujas y satánicas y eso es lo que ha quedado… hasta ahora, que de nuevo, hace unas décadas ya que venimos despertando de nuevo este lindo poder que nos sana y sana la madre tierra. No pudieron acallar nuestro conocimiento y ahora estamos regresando.
Esto es imparable y estoy segura de que satán no tiene nada que hacer 🙂
Estamos llamadas a llenar de amor la tierra y tendrá un hermoso color rojo rubí 🙂
Un abrazo enorme